El machismo se transforma en las redes sociales

En los últimos tiempos se está viendo como discursos misóginos, machistas y sexistas van cobrando protagonismo en el debate social. Este sentido antifeminista que viene tomando fuerza desde 2018 y que en la actualidad está en pleno apogeo y afecta directamente a las generaciones más jóvenes, muestra las tendencias y el discurso que se pretende consolidar en la opinión pública.

En todo este contexto, las redes sociales tienen un papel determinante y son el medio idóneo para popularizar mensajes y discursos basados en el odio. Cada vez son más las cuentas de Instagram, Twitter, TikTok o YouTube que se llenan de “personajes” que analizan o intentan dar respuesta a las problemáticas desde una perspectiva que bien podría escucharse en la década de los 30 del pasado siglo.

Existen en este sentido varias cuestiones que se relacionan con lo relacionado con lo que se viene llamando “manosfera”, espacio virtual que promueve una masculinidad apoyada en la hostilidad hacia las mujeres y una fuerte oposición al feminismo.

Por un lado, desde una perspectiva postmodernista, nos encontramos ante una sociedad de lo instantáneo que no piensa en el contexto, la historia y el devenir de las múltiples realidades, desigualdades y discriminaciones de hoy en día.

La falta de estructura, en la era de lo liquido como diría Bauman, la historia, lo que nos ha traído hasta aquí pierde valor y se cobija en discursos tradicionales, que vuelven a encasillar a las mujeres en ámbitos domésticos y reproductivos, basados en la validación masculina.

Por otro lado, está el desinterés en romper con los roles de género que llevan generando relaciones de poder desiguales, que a su vez enraízan y fortifican las desigualdades estructurales que al feminismo tanto le ha costado hacer ver al resto del mundo.

Ante esto, la aparición de las denominadas “trad wife”, mujeres que voluntaria y libremente deciden dedicarse a su familia, al cuidado, a ser la esposa ideal e idealizada, perpetúan comportamientos, actitudes e ideologías que reducen el sentido de ser mujer, de ser un sujeto social y político, a un mero instrumento; con esto no se pretende juzgar ni criticar las maternidades o los cuidados, pero si analizar el uso que se hace de ello para la fortificación y reestructuración de los roles de género.

Además, todas estas cuestiones no aparecen como elementos opresivos evidentes ni con tintes negativos sino que hoy en día, estos mensajes son sutiles, disfrazados en lo divertido, viral y actual; ejemplo de todo esto lo encontramos en las cuentas de múltiples famosas que muestran su life style en redes, mostrando cómo hacen las galletas preferidas de sus novios, una fiesta de gender reveal, la pedida de mano, sus bodas o incluso sus partos y todo lo posterior con recuperaciones físicas fantásticas y volviendo a su talla 34 inicial en dos meses.

Todo esto, consumido en videos de menos de un minuto, van calado poco a poco en una sociedad joven, con falta de contexto y que se ha desarrollado en un momento de crisis mundial, en la que la idea de disfrutar del ahora y al momento se ha vuelto una máxima.

En paralelo, también encontramos a la otra mitad, en este caso bajo la idea de “descubridores de la verdad”, la verdad real, la que no nos cuenta el feminismo. Estas personas, y podríamos reducirlo a hombres, se hacen llamar los “red pill” o “red pillers”, haciendo más que una referencia una apropiación de la obra de las hermanas Wachowski.

Su discurso pretender ofrecernos la verdad y la realidad de nuestra sociedad, desarticulando bajo discursos misóginos, machistas y sexistas toda la teoría feminista y definiendo a las mujeres, como categoría social, bajo parámetros tradicionales estereotipados y que incitan a la violencia simbólica, estructural y política. Además, no sólo se quedan en esta definición de lo femenino, sino que también definen como debe ser un hombre. Para ello hablan de la energía masculina, la sabiduría estoica y las claves para ser un hombre de alto valor, utilizando argumentos “empoderantes” para los hombres frente al rechazo de las mujeres generado por el feminismo que, según ellos, proclama más derechos para las mujeres que los hombres. De esta manera, y tomando esa “red pill”, es decir, seguir estos discursos y mandatos, conseguirán dejar de estar hipnotizados por las mujeres y ser sus víctimas.

Todo esto nos sitúa en un panorama social en el que estos discursos alcanzan y llegan a toda la población, en especial a la juventud, implantando comportamientos, pensamientos y discursos que proclaman de nuevo, la superioridad de los hombres mediante argumentos misóginos y que atentan contra los derechos de las mujeres y también contra los derechos humanos en general.

Y todo esto, con la inmediatez de las redes sociales y mediante canales que no se conocen totalmente, hacen más peligroso aún la capacidad de expansión de estos discursos. 

Últimas noticias

Acompañando a los ayuntamientos en su compromiso con la igualdad

Acompañando a los ayuntamientos en su compromiso con la igualdad

En Murgibe sabemos que para que la igualdad avance en los municipios no basta con aprobar un Plan de Igualdad: es necesario dotarlo de recursos económicos y personales, seguimiento y acciones concretas que se lleven a la práctica. Por eso les ofrecemos asistencia...

Murgibe, Consultoría de Igualdad
Resumen de privacidad

Utilizamos cookies propias y de terceros para analizar nuestros servicios y mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.