La igualdad en el entorno laboral no es solo una cuestión legal, fomenta la innovación, mejora el clima organizacional y fideliza el talento Pero… ¿cómo saber si tu empresa realmente promueve la igualdad más allá del papel? Aquí tienes una lista de verificación para hacer un primer diagnóstico ágil.
- Compromisos
- Existe un código de conducta que incluya igualdad de género, diversidad y no discriminación.
- La igualdad está incorporada en el plan estratégico: en la misión, visión y valores.
- La dirección comunica y refuerza estos valores.
- Procesos de contratación y promoción
- Las descripciones de puestos están redactados en lenguaje inclusivo.
- Existe paridad en los comités evaluadores de las entrevistas.
- Los criterios de promoción son transparentes y basados en competencias.
- Existen criterios para la contratación de mujeres en puestos subrepresentados.
- Brecha salarial y transparencia
- La empresa revisa periódicamente la posible brecha salarial y toma medidas para reducirla.
- Hay transparencia en escalas salariales y compensaciones.
- Capacitación y sensibilización
- Todo el personal recibe formación en igualdad.
- Existen programas para capacitar a mujeres a puestos de liderazgo.
- Se incentiva la participación en actividades relacionadas con la igualdad.
- Se fomenta la reflexión y el debate sobre los sesgos y prejuicios de género.
- Participación
- Hay canales seguros para denunciar discriminación o acoso sexual y por razón de género, con protocolos claros.
- Se escuchan las sugerencias y ofrece feedback respetuoso a todo el personal.
- Representación y liderazgo
- La paridad se refleja en todos los niveles de dirección.
- Se establecen metas de representación y se recogen indicadores de cumplimiento.
- Se visibilizan referentes internos que superas los estereotipos tradicionales de género. Por ejemplo: mujeres en profesiones técnicas o directivos que flexibilizan sus jornadas.
Descárgate nuestro Check list y revisa la cultura de la igualdad en tu empresa
Revisar esta lista no es un ejercicio para cumplir nada más, sino una oportunidad para construir un entorno de trabajo sostenible, seguro y respetuoso. La igualdad no es una meta: es un camino que se recorre a diario.


